domingo, 21 de julio de 2019

Adaptaciones


Acabo de bañarme y, al llegar al espejo vi como han terminado de marcarse un par de arrugas en el ojo izquierdo. Cuando nos conocimos no tenía arrugas, ni siquiera se veían líneas de expresión, apenas tenía un par de espinillas que me acompañaron unos años. Subí 10 kilos, pero al final me quedé como con 3 de ellos; ya no tengo miopía ni las cordales de abajo, y le añadí par de cicatrices al cuerpo.

Un día averigüé cuánto costaría bajarme la barriga a punta de inyecciones y masajes (con lo mucho que odio las inyecciones), pero me pareció que no era muy yo y ahora voy a pilates y a yoga, que tampoco es tan yo pero me hace pensar menos en eso. También voy a restaurantes vegetarianos casi que una o dos veces al mes, pero pienso que le hincaría el diente a una vaca cada mañana, si no tuvieran nuches en el pellejo. Dejé de ir a hacerme el manicure en el salón de belleza de Martha porque ya he tenido hongos en las uñas dos veces y estoy a punto de probar cortarme el pelo yo misma, pero creo que eso tampoco soy yo entonces no he hecho nada, ni siquiera con la tintura desteñida.  

Hago listas de libros que me voy a comprar y ahora la biblioteca es un poco más grande. A veces leo también en el teléfono y cada mañana me pregunto si quiero un Kindle y que con lo que me he gastado en libros ya lo habría comprado, pero sigo pensando que acumular libros es tan placentero como el montón de ropa que ya no me pongo, pero que creo que voy a usar cuando menos lo espere. Pago Netflix y paso meses sin ver televisión, pero veo videos pop cada tarde, sin falta, por youtube. Ya casi no escucho música mientras me ducho porque se me hace tarde, y perdí el parlante con el que hacía fiestas en el apartamento, quizás en el trasteo.

Nada particular. Adaptaciones que se hace por los años, como el costoso bloqueador solar que ahora uso y que no evitó que me salieran arrugas. O el perfume de no sé qué carajos para las sábanas que al principio me daba alergia y que ahora me hace sentir como seguro se siente un french poodle recién bañado. Adaptaciones no más.