sábado, 1 de febrero de 2014

Bitácora

Hace un par de días soñé con los nuevos estudiantes que tendré. En el sueño estábamos con los nuevos estudiantes (que aun no conozco) en un bus de camino a una presentación en un teatro. De repente el bus se detuvo y vi subir los chicos del colegio anterior, los míos. Me emocionó mucho verlos, y ellos se emocionaron también. Nos abrazamos con alegría y luego se sentaron en la parte de atrás del bus. 
Cuando llegamos al teatro los chicos del anterior colegio decían groserías porque se sentían incómodos al estar con los de mi nuevo colegio, y por más que trataba de apaciguar las cosas, nada resultaba. Antes de entrar al teatro me apartaron del otro colegio para reclamarme por estar con los "gomelos", el haberlos olvidado, el haber dejado de quererlos. Recuerdo que me puse a llorar y desperté.

El nuevo trabajo que tengo parece irreal, parece sacado de alguna de las ideas que siempre he tenido frente al quehacer y me gusta mucho. Me agrada conocer gente que tiene cosas que aportar, me agrada hablar con "el gringuito lindo" porque me enseña muchas cosas y con su amigo M, que es muy raro, pero me ha ayudado bastante con todo lo que no sé hacer. He conocido muchas personas que me caen bien, que estudiaron lo mismo que yo y que complementan mis dudas, me corrigen y me aportan mucho. También hay otros que me caen mal (porque a mi me cae mal la gente muy fácilmente), pero trato de obviarlo para no complicarme sin necesidad. 

Las experiencias entre el colegio anterior y este son muy diferentes. Hace un tiempo escribí sobre el choque que generó el trabajar en un sector popular  (aquí) y ahora que tengo un lugar muy bonito y agradable que me genera ansiedad y las ganas de hacer lo mejor vuelven,me presiono mucho. Desearía poder tener los dos lugares, porque de verdad extraño mis chicos, me preocupo por ellos porque sé que siguen en ese lugar de mierda, porque es su último año en el colegio y quiero que les vaya bien en su icfes, y espero que sigan soñando y vayan tras esos sueños. Los pienso a menudo, y me gustaría que pudieran tener oportunidades diferentes a las que les tocó, que su educación fuera tan dedicada y buena como la que se ve en este nuevo lugar. Me da tristeza no poder hacer nada ahora.

En mi sueño lloraba porque me hacía daño que ellos no entendieran que debía hacerlo, que estar en otro lugar no indicaba que los hubiese olvidado o los quisiera menos, que yo quiero "romanticonamente y para siempre", que nunca dejo de preocuparme por la gente que me importa, que siempre estoy ahí, aun cuando eso ya no importa más.

1 comentario:

  1. Bueno, te diré que estuve viendo tu blog. Llego a él a través de una página que se llama Hoja Blanca. Esta muy bueno que puedas expresar tus sentimientos e inquietudes por medio de la escritura. Yo creo que es sano hacer eso. Me gusta tu profesión docente y te expresas correcta y muy humanamente. Espero que esas tristezas que entrevero en tus textos puedan ser descargas en ti para dar lugar a las alegrías en tu vida. Muchos saludos

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